CARTA DE LA SOLIDARIDAD No. 13
SOBREVIVIR EN NICARAGUA
IMPRESIONES DE UN LATINO-EUROPEO EN
LATINO-AMÉRICA
Querid@s
Amig@s solidari@s de los procesos centroamericanos:
Recientemente
me pidieron desde Salamanca una breve reflexión, de manera personal, sobre la
situación en Nicaragua en estos momentos. Se me ocurrió escribir lo siguiente,
menos “analítico” que otras veces, y más “existencial”. Si la idea resulta,
posiblemente vuelva otra vez al “ataque” con otra continuación. Como es
costumbre, pueden divulgarla tal como está (¡no hay derecho de autores que
pagar!) o resumir la Carta (siempre que no manipulen el contenido, por
supuesto, algo superfluo de decir, pero que queda bien para evitar problemas
posteriores…). De la poesía final, hay versión en portugués.
¡Buen
provecho!
1. Soy
portugués de origen, de Lisboa, y llevo ocho años viviendo en Nicaragua
(América Central). Antes viví otros dos años en El Salvador. En la década de
los 80 estuve durante tres años en Brasil. Así que ando ya por tierras de
América Latina y el Caribe desde hace unos 13 años.
Es lo suficiente como para darme cuenta de que existen grandes diferencias
culturales entre Iberia y ALC (América Latina y el Caribe). La lengua es
supuestamente la “misma” (español y portugués), con sus variantes, pero los
esquemas culturales son bien diferentes. Esto es algo que uno empieza a darse
cuenta con el tiempo y la convivencia. Observa uno que los valores y actitudes
ante la vida, la concepción de la vida misma, lo que uno considera como más
importante, los hábitos y los “reflejos mentales”, la manera más o menos
afectiva de relacionarte con la vida[i], la cuestión del
trabajo o no trabajo, incluso la manera de hacer política, muestran universos
mentales-culturales muy diferentes. Es una cuestión antropológica.
Si hay diferencias de nuestra mentalidad latino-europea con respecto a las
anglo-sajónicas y germánicas, al igual que a las norte-europeas, también las hay
con respecto a estas culturas latinoamericanas y centroamericanas en concreto.
Éstas, aunque tienen una matriz ibérica, en el fondo tienen también otras
referencias diferentes (mayas y otros pueblos indígenas, en el caso de
Centroamérica y, más ampliamente, en Mesoamérica). Esto, evidentemente, aunque
no se dice, está ahí en el día a día. Hablaré más bien de Nicaragua, lo que
tengo más próximo en estos últimos años.
2. Aquí, la
gente es muy acogedora y hospitalaria. Es fácil entablar conversación con alguien
acá, incluso del sexo opuesto. Empezando por las típicas preguntas por las
calles, ya que aquí tienen una curiosa manera de nombrarlas, que para un
extranjero le cuesta bastante (“de donde fue el arbolito, una cuadra arriba,
dos al lago y una y media abajo”: esto hay que traducirlo por saber donde está
el famoso arbolito que ya no existe, buscar una cuadra al Este, dos al Norte y
una y media al Oeste. Como siempre hay alguna imprecisión, hay que preguntar.
Pero siempre hay alguien que ve tu aire de “perdido” y que te pregunta: “¿qué
busca?”¡Menos mal!)[ii].
Así que, en Centroamérica están muy presentes los puntos cardinales. Esto es
todavía más fuerte con los indígenas de Guatemala. Todo el mundo sabe que, en
Managua, el Lago es el Norte. Y así tienes que orientarte. Casi no existen
nombres de calles. De ahí que, quieras o no quieras, ya hay contacto humano por
una pequeña cosa de éstas: buscar una simple dirección. Tampoco hay un guía
oficial de los buses, así que tienes que preguntar. Hay muchos buses, pero la
mayor parte son “chatarra ambulante”. O faltan cristales, o puertas, o
asientos, etc., o todo eso junto. Pero eso sí, los tienes cada cinco minutos.
Son empresas privadas, a veces cooperativas, que se desviven por quitar
viajeros las unas a las otras. Eso sí, el trato hacia los pasajeros es de casi
animales o como si fuéramos ganado…
¡Tengo el privilegio de vivir en uno de los países más pobres del mundo!
Concretamente es el segundo más pobre de todo el continente americano, sólo
superado por Haití. Hay un 85% de pobreza, de los cuales la mitad es pobreza
extrema, y el desempleo alcanza el 70% de la población o más. Aquí es un privilegio
tener trabajo, ser explotado en él. Lo demás son “trabajillos”, siempre mal
pagados y con la inseguridad de que en cualquier momento se puede acabar. Por
supuesto, no hay nada de pagarte seguro de desempleo. Eso es un privilegio de
las sociedades del Primer Mundo. Como mucho, la indemnización por echarte del
trabajo, cuando te toca, si has trabajado mucho tiempo.
En principio, aquí nada funciona. Todo lo que se hace es más o menos bien, es
decir, regular o mal. Nada queda totalmente bien. Lo mismo sea instalar una
cañería, arreglar una escalera o arreglar la computadora (¡esto mucho peor!).
La situación socio-económica es un desastre. Lo peor de todo es la
filosofía del “sálvese quien pueda”, con la pérdida en general de espacios o prácticas
de solidaridad. Sin embargo, ésta existe, aunque en gran parte es de tipo
familiar.
3. Parece
increíble que este pueblo que estuvo diez años en un proceso de revolución con
los sandinistas, esté tan apático ahora. Hay una depresión social visible. Es muy
grande la tasa de suicidios entre jóvenes (especialmente en el Departamento de
Chinandega). En las entrevistas, la gente dice que quiere a su país, pero desea
también marcharse al extranjero, a trabajar, porque aquí no hay salidas. La
gente quiere marcharse del país, al menos por necesidad económica: Costa Rica,
EUA (el paraíso). Aquí no hay horizontes.
Uno duda realmente de la metodología empleada por los sandinistas en su época.
Me imagino más bien algo autoritario (del tipo: “¡Dirección Nacional,
ordene!”), que dinámicas de tipo autogestionario, donde la gente fuese
protagonista de sus procesos. Pudo haberlo, pero no fue la metodología normal.
La famosa participación debería haber sido algo que venía decidido del
Comité Central, bajado a las instancias intermedias y “actuado”
(=
“participado”) por el pueblo. Nada de discusión libre y toma de decisiones
compartidas. Así que no es de extrañar que la cosa esté tan apática como está.
Tampoco es de extrañar que, con alguna excepción, los Comandantes sandinistas
estén bien instalados y sean uno de los principales capitales de este país. Se
quedaron con tierras, fábricas, casas… en la famosa “transición”, llamada aquí
“la piñata de los sandinistas”. Hoy, el FSLN es un partido de
instituciones (que, cuando le interesa, mueve las calles), que hace pactos
hasta con el diablo (con Alemán, con el cardenal Obando, con Bolaños) para
mantener “la estabilidad democrática del país” (= sacar sus ventajas partidarias),
y que se hizo “danielista”, ya que el partido sigue secuestrado desde hace
años, en poder de Daniel Ortega y su grupo, ciertamente con un apoyo
significativo dentro del FSLN, pero echando del partido, o casi, marginándoles,
a quienes cuestionan su liderazgo o sus prácticas, muchas de ellas
“politiqueras”.
Hablar de “socialismo” sería una “dinosaurada”o algo que se reserva sólo para
hablar de las glorias del partido en el pasado-pasado, cuando l@s guerriler@s
andaban por las montañas y sus jefes por Costa Rica… En pocas palabras, el FSLN
es con-culpable de este desastre neoliberal del país. Ésa es, al menos, la
impresión que saco de estos ocho años acá y que mucha gente comparte, por
cierto. No son equivocaciones: son metodologías y filosofías de acción que
todavía se mantienen en pie. No es de esperar que, si algún día el FSLN ganara
las elecciones, la situación cambiase mucho para la gran mayoría de la
población, ya que “respetarían” los acuerdos con el FMI y el BM y se seguiría
dentro de la óptica y práctica neoliberales, eso sí, con algunas “ventajillas”.
4. ¿ONG’s?
Quizá algunas trabajen bien con la gente, pero tampoco parecen ser ninguna
alternativa. Eso sí, son una salida para alguna gente, para l@s que son sus
funcionari@s. No creo que, en general, las ONG’s estén acompañando, salvo
honrosas excepciones, los pocos procesos populares que hay o luchando para
hacerlos surgir, con metodología autogestionaría, ni mucho menos. En muchos
casos rompen la dinámica de liderazgo natural que se hubiera podido crear en
una comunidad. Quizá no sea tan equivocada la tesis de James Petras de hace
años de que las ONG’s han sido planificadas por las mentes neoliberales para
cumplir en pequeña escala el papel que han dejado de llevar a cabo los Estados
nacionales… Amortiguan las contradicciones y no generan nada de nuevo en las
comunidades (sí, salvo algunas honrosas excepciones, que pueden ser más por
alguna gente crítica que trabaja en las ONG’s que por su misma filosofía de
acción…).
5.
¿Sindicatos? ¡Ni hablar! Aquí están tan desprestigiados como los partidos
políticos. ¿La Iglesia Católica? ¡Una pena! Al lado de los corruptos (como
el-ex presidente Arnoldo Alemán), sin carisma, sin lucha por la liberación y la
justicia social. Algunos pequeños sectores dentro de ella, más en el área
periférica de la institución, más algun@s religios@s profétic@s, sí que hacen
cosas interesantes y trabajan con el pueblo muy pobre y excluido. Pero es una
muy pequeña parte de la Iglesia Católica.
La mayoría de las iglesias evangélicas tampoco parecen andar mucho mejor:
siguen la “teología de la prosperidad”, creciendo con el dinero de las
oferendas y enriqueciendo al pastor o, al menos, dejándole una mejor vida.
Algunas Iglesias Protestantes Históricas todavía llevan buenos trabajos
sociales, pero con mayores dificultades económicas y de legitimación que antes.
Por otra parte, la corrupción afecta a todas las Iglesias también.
6. ¿Qué
queda? Gente individual, pequeños grupos, alguna cooperativa de mujeres, algún
grupo de indígenas, algun@s jóvenes –o no tan jóvenes- ecologistas, algún grupo
de “sindicalismo salvaje”, luchando con muchas dificultades en las ‘maquilas’
(ya que son ilegales) de capitalismo decimonónico, algún sacerdote o pastor de
la liberación, y poco más. Mucha hambre, mucha insatisfacción resignada, mucha
opresión, marginación y machismo, mucha opresión de la mujer, mucha salida
individualista y no organizada.
Puede que Nicaragua necesite de unos doscientos años más para salir de sus problemas.
Puede que se anhele un caudillo y que se tengan de nuevo procesos
nazi-fascistas, como se están dando ahora desde el Imperio (gobierno de los
EUA). ¿Quién sabe? Me gustaría ser más optimista, pero coherentemente no puedo
serlo, provocar ilusiones o engaños. Hay que ser realistas. Estamos en el
Desierto. Se hacen muy pequeñas cosas, mico-luchas y seguir caminando con
esperanza en esta “Noche Oscura” de la Historia.
¿Veremos algún día un Nuevo Amanecer?
ANEXO
Mientras tanto aparece en la prensa nacional, con el título: “Bolaños manda
invocar al ‘Dios de la lluvia’”, un artículo que muestra que el presidente
Bolaños ha ordenado, por el decreto 41-2003, que el segundo domingo del mes de
mayo de todos los años sea declarado “Día Nacional de la Oración”, en pos de un
buen invierno (lluvias) para las cosechas del país (cfr. El Nuevo Diario,
jueves, 17.05.03). Quien cuenta esto en el periódico se pregunta si esto es un
Decreto laico (en un país con separación de Iglesia y Estado, al menos
formalmente) y afirma que lo que haría falta sería un buen plan de riego
agropecuario, una de las tareas pendientes que no logra “arrancar”este
gobierno. Y termina afirmando: “”Nunca se había visto a un Presidente firmando
semejante disparate”.
Interesante, ¿verdad?
No comment!
rui manuel grácio das neves
managua
18.05.03
(a los 108 del nacimiento de Sandino).
GENERAL DE HOMBRES (Y MUJERES) LIBRES[iii]
Guerrillero pacifista,
teósofo de la liberación,
heraldo de praxis anti-imperialistas,
soñador de sombrero y pañuelo,
de corazón rojinegro,
general sin miedo,
humanista
y universal:
Augusto C. Sandino,
¡PRESENTE!
Combatir al gringo,
hermano del Norte sin norte:
“¡PAZ sin VERDAD, JUSTICIA e IGUALDAD
es una ilusión, compañer@s!”.
Tu amor,
(casi) sin odio ni rencor,
desconcierta y enoja
a esos mercenarios
del Capital sin fronteras,
del lucro divinizado a golpe de dólar,
militarmente atesorado
a precio de sangre,
hambre
y esclavitud
del pueblo oprimido.
Viriato nicaragüense,
indómito Zapata centroamericano,
tu espíritu
indefinidamente
se reencarna,
en quienes gritan
al opresor
“¡BASTA YA!”,
y ofrendan su propia vida,
sacrificio de redención,
como hoy en Chiapas,
indígena y campesino,
alimentado a base
de solidaridades internacionalistas,
buscando un mañana mejor
con tortilla y frijol
(¡y dientes para comerlo!),
zapatos,
para tod@s l@s niñ@s descalz@s,
sin parásitos,
con sonrisa en los labios,
cariño, escuela y libertad.
Sandino,
¿qué bala
podrá
acabar
con
esta
Utopía?
Compañero,
en nuestras luchas
soñaremos junt@s que algún día
las Nicaraguas del mundo,
del pasado, presente y futuro,
triunfarán,
y
fusionadas
renacerán
como una única rosa,
de pétalos
rojidulces,
abiertos,
hermanados.
rui manuel grácio das neves
san salvador
05.11.95
(100 aniversario de Sandino).
[i] Una cuestión típica de esta
manera de relacionarse ante todo de manera afectiva con las cosas es, ante la
pregunta de: “¿Porqué dejaste el trabajo, que tanta falta te hacía, si te
gustaba ese trabajo”, responder así: “¡Me llevaba mal con unos compañeros del
trabajo!”. Eso es todo. Así de sencillo. El llevarse bien con los demás –o, por
lo menos, no llevarse mal- puede ser más importante que el que tener que
empezar a buscar otro trabajo, con toda la problemática que esto implica en
estas tierras: no encontrarlo, que te paguen una miseria, o pasarte de trabajo
en trabajo, sin seguridad ni posibilidad de permanencia…