SOBRE ACTOR/A SOCIAL Y DESARROLLO
1. Trabajamos a lo largo del curso estas categorías. No es fácil resumir en unas cuantas palabras toda la riqueza de detalles que encontramos al reflexionar sobre ellas. Pero podemos “definir” de una manera breve al ‘actor/a’ como: “cualquier protagonista, individual o colectivo, que interviene crítico-propositivamente en un proceso de interacción social”.
2. En cuanto a la expresión, reflexionamos que las categorías de ‘actor/a social’ (o ‘agencia social’), ‘sujeto social’y ‘movimiento social’ se refieren al mismo fenómeno, pero con acentos sociológicamente diferentes, dependiendo del Marco Referencial de base de cada una de las categorías. Así, nos parecía que:
2.1. La expresión ‘actor/a social’ es más neutral. No presupone tanto una compleja concepción sociológica a la base. Sin embargo, también puede ser interpretado de manera un tanto “tecnocrática” como presuponiendo una cierta concepción implícita de democracia formal, sin más cuestionamientos críticos. Todos seríamos actores/as (¿?) dentro de un proceso abierto, participativo y colaborativo. No nos parece que en la actual realidad de globalización neoliberal esto sea así tan “fluyente”. La Democracia formal o representativa está en crisis y los actores/as muestran fuertes asimetrías de poder, que impiden su participación plena (habría ‘actores/as’, ‘figurantes’ y ‘espectadores/as’). Actores como el FMI o el BM tienen peso decisivo sobre otros actores/as.
Además, también el concepto mismo de ‘desarrollo’ es cuestionable y fue históricamente un concepto ideológico, contraponiéndose a marcos de transformación más radicales como los de los procesos latinoamericano-caribeños de los 60 y 70’s. ¿Qué se entiende por Desarrollo? Es éste un tema fundamental, donde tienen que ser conjugados los aspectos económicos (¿qué modelo?) con los sociales (con acentuación en éstos últimos).
2.2. La expresión ‘sujeto social’ es más comprometida en su Marco Teórico. Recoge mejor el proceso de subjetivación necesaria para constituirse en un/a “actor/a” social. Lo muestra más como un proceso de toma de conciencia histórica y dinámica que como una “substancia”o un “rol” social predeterminados.
2.3. Finalmente, ‘movimiento social’ apunta a un proceso colectivo, cuestionante de las estructuras o relaciones existentes y como ‘espacio epistemológico’ (= toma de conciencia) de interacción social, muchas veces en confrontación con el poder dominante.
3. En todo caso, nos pareció mejor introducir la concepción de los Tres Sectores, porque nos parecía más realista. Estos Tres Sectores son: el Estado, el Mercado y la Sociedad Civil. Esto nos permite liberarnos de la confusión de introducir los intereses del mercado (empresas que buscan únicamente el lucro) en la Sociedad Civil. Aún así, los Tres Sectores funcionan sólo como categorías metodológicas, ya que habría que discutir mucho de fondo sobre la interrelación (conflictiva, no pacífica) de esos sectores en los procesos sociales.
A continuación se añade un pequeño texto de trabajo aportado en clase sobre la relación entre ‘Acción social’ y/o ‘Estructura’, que tal vez podría complementar lo anterior.
ACCIÓN SOCIAL Y/O ESTRUCTURA
UNA SÍNTESIS ESQUEMÁTICA
[0. Las breves reflexiones que aquí se presentan a continuación son sólo de tipo esquemático y necesitan ser desarrolladas y explicadas en clase. Además sólo pretenden considera algunos elementos a tomar en consideración dentro del “binomio” ‘estructura-acción social’, buscando superar el dualismo de ambas tendencias, que no son sino “dos caras de la misma moneda” y forman, por lo tanto, parte del mismo proceso social].
1. Podemos partir de la ‘acción social’. Ésta se presenta como como una interacción social. Así, se generan las estructuras como “coagulaciones, condensaciones o cristalizaciones duraderas –o con cierta permanencia en el tiempo- de pasadas interacciones sociales”. Es decir, otros/as actores/as han “trazado caminos” que ahí quedan, marcando nuestras interacciones presentes. En otras palabras, las estructuras son los fósiles de pasadas interacciones sociales.
2. Las estructuras son varias. Representan una serie de determinaciones sociales, que deben ser articuladas, conjugadas. Ej.:
+ clase
+ género
+ étnico-culturales
+ etarias/generacionales...
Las estructuras se concretizan en instituciones (en el sentido más amplio de la palabra). Por ejemplo: el Estado es una institucionalidad proveniente de unas determinadas relaciones de poder o de dominación. En realidad, toda elación social implica una determinada relación de poder.
Lo que es importante a retener es que las instituciones son más permanentes en el tiempo.
3. Sin embargo, “todo cambia” (Heráclito: recuérdese la canción de Mercedes Sosa). Las estructuras cambian, están cambiando y transformándose, pero son fuente de poder sobre los individuos. En otras palabras, toda estructura es una relación de poder sobre los individuos de manera más o menos permanente. Es posible cambiar las instituciones y de hecho están siempre cambiando, si bien la direccionalidad no siempre es previsible
(‘teoría de la incertidumbre’). Pero todo cambio presupone unas pre-determinadas condiciones.
4. Ahora bien, si cuando actúan los individuos (en cuanto “animales sociales”), existen ya estructuras del pasado dadas (a priori, para los sujetos que están actuando en el presente inmediato de cualquier época histórica), entonces podemos pensar que las acciones humanas son siempre acciones estructuradas ( y estructurantes). Esto significa:
· Toda acción es dependiente de una estructura ya dada (para reforzarla o “dinamitarla”, pero en todo caso siempre está en relación con ella o varias de ellas y no puede dejar de estarlo).
· Toda acción encaja dentro de ciertas “reglas de juego”establecidas (lo que podemos llamar “determinantes” (es muy rara una ‘acción pura’o ‘espontánea’).
· En el fondo, nuestra mente es ya estructurada y reproduce dichas estructuras (“mente condicionada”) a nivel social. Las instituciones son concreciones mentales a nivel socio-histórico. Esto implica que para cualquier posibilidad de cambio, el trabajo de y sobre la mente es de una importancia crucial.
5. ¿Cómo cambiar estructuras? Es un fenómeno bastante complejo, donde cambiar acciones y patrones de acciones implica, en último término, cambiar mentes. Esto, sintéticamente, se concentraría en una expresión: “Revolución Cultural” (Orlando Núñez). Es decir, todo cambio profundo debe implicar cambio de valores, actitudes, formas de vida culturales, etc. Sin eso, ningún cambio puede tener cierta durabilidad en el tiempo (aunque esto siempre está cambiando). Sólo así sería posible que cambiara la estructura asimétrica del poder. Si no, “todo cambia”..., ¡menos lo que tiene que cambiar!
6. Conclusión: Hay que concebir estructura-acción dentro de un mismo proceso. En cierto sentido, se puede contemplar la estructura como “las alienaciones de la acción”, como el “fetichismo de lo objetivo” que se impone sobre (las acciones de) los sujetos sociales, aunque éstos/as, con sus propias acciones, sean sus creadores/as. “El hechizo se vuelve contra el hechicero”. En definitiva, lo estructural depende antropológicamente de que el ser humano es un “animal simbólico”, mental. Lo social es simbólico (¡hasta en los animales se puede dar!). Por consiguiente, debe ser tenido en cuenta en cualquier interacción social.
rui manuel grácio das neves
departamento de ciencias sociales
sociología
uca
agosto’02