Manifiesto Holistico
Vivimos, permanente y multiformemente, amenazad@s por la Violencia, la Exclusión, la Injusticia, la Opresión, la División.
Y, sin embargo, a lo largo de los siglos y de los milenios, la Familia Humana no ha dejado de ser UNA, a través de la diversidad de culturas, de experiencias, de tradiciones, de formas económicas, sociales y políticas.
No obstante, la tentación del egocentrismo colectivo, de una mente no pacífica ni creativa, y de un corazón ansioso de Poder, Riqueza y Fama, en una actitud megalómana, han llevado a la especie humana a la Confrontación, a la Violencia y a la Guerra, así como al intento de predominio de una determinada colectividad sobre las demás. Signos todos de un ingente Suicidio Colectivo.
Formamos parte del Planeta Tierra (“¡Somos la Naturaleza!”), esta Nave que a su vez conforma un minúsculo punto en el espacio-tiempo del Universo físico. Somos, en definitiva, Ciudadan@s del Cosmos (=Cosmopolitas), solidari@s con su Pasado, Presente y Futuro. Y con su Misión.
Nuestras personales y colectivas “perturbaciones mentales”, expresión de un “egocentrismo galopante”, no han impedido que, a lo largo de los milenios, una serie de humanos inteligentes e iluminados haya mostrado el Origen Común, el Destino compartido de la Especie Humana y haya llamado responsablemente a la construcción de un Planeta en Paz, con Justicia y con responsabilidad ecológica.
Algunos de estos esclarecidos hombres y mujeres han sido, además de los fundadores de las grandes religiones (que muchas veces ni lo pretendieron ser, tales como Jesús de Nazaret, Buda, Lao tse, y otros), filósofos y místic@s de la talla de Pitágoras, “Platón”1, Diógenes el Cínico, Filón de Alejandría, Epicteto, la escuela gnóstica, Orígenes (el teólogo), Plotino y la escuela neoplatónica, Hermes Trimegisto, Gregorio de Nisa, Proclo, Boecio, el Pseudo-Dionisio Areopagita, Juan Escoto Eriúgena, Shankara, Abentofáil (Ibn Tufayl), Yalal al-Din Rumí, Dogen, los Victorinos (Hugo y Ricardo de San Victor), Hildegard von Bingen, Gioacchino da Fiore, Francisco de Asís, Buenaventura, Ramón Llull, el Maestro Eckhart, Jan van Ruysbroek, el autor anónimo de La Nube del no-saber, Nicolás de Cusa, León Hebreo (Abrabanel Jehudá), Gian Francesco Pico della Mirandola, Teofrasto Paracelso, Teresa de Jesús, Juan de la Cruz, Giordano Bruno, Jakob Böhme, Angelus Silesius (Johann Scheffler), Baruch Spinoza, Gottfried Wilhelm Leibniz, Friedrich Wilhelm Schelling, Thomas More, Leonardo da Vinci, Wolfgang Amadeus Mozart, William Blake, Ralph Waldo Emerson, Henry Thoreau, Henri Bergson, Alfred North Whitehead, Rainer Maria Rilke, Hermann Hesse, Aldous Huxley, Fernando Pessoa, Jorge Luis Borges, Carl G. Jung, Albert Einstein, Teilhard de Chardin, Fritjof Capra, Michael Talbot, Ken Wilber, David Bohm, Jiddu Krishnamurti, Sri Aurobindo, Rabindranth Tagore, Mahatma Gandhi, el actual Dalai Lama, etc.
Ést@s son solamente algun@s de l@s representantes, con mayor o menor conciencia de ello, de una Visión Holística de la Realidad. Han sido y son también, por eso mismo, de alguna manera, grandes adalides de una Humanidad Unida y Alternativa.
De esta manera, sin traicionar lo fragmentario de nuestra existencia, pero sin dejarse absolutizar tampoco por los fragmentos, más bien integrándolos y superándolos, han orientado sus vidas al Progreso, la Paz, la Justicia Social, el Bienestar y la Armonía de todos y cada uno de los seres humanos, es decir, con conciencia planetaria, universal, holística.
Han entendido que la Realidad es interrelacional, esencialmente no dualista, un dinamismo evolutivo vital, y que Vida y Muerte no son sino dos caras de esa misma Realidad multiforme, en Proceso Permanente.
Esta intuición fundamental, como tal, no es expresable conceptual y verbalmente, de una manera unívoca, en último término. Sólo es aprehensible en la Soledad y el Silencio originales. A partir de esa experiencia unitiva originaria es entonces posible, a posteriori, hablar de alguna manera sobre ella, y, sobre todo, (¡lo más importante!), practicarla, vivirla (comenzando con nosotr@s mism@s y con cuanto nos rodea, ampliando los círculos), cantarla e, incluso, celebrarla.
Hoy, más que nunca, la Humanidad como un Todo (conectada con el Planeta Tierra y el Cosmos) necesita de una profunda Revolución Espiritual, que traerá a su vez, en ecos reverberadores, otras muchas revoluciones “sectoriales”, también a nivel material (cambio radical de las estructuras productivas y las relaciones económicas, de la organización del Poder, etc.).
Esta Revolución Espiritual será ahora a nivel noviolento activo o, simplemente, no será. Si no, no será Revolución Integral, sino otra expresión más de lo que podríamos llamar un “Autoritarismo Iluminado”.
Si hay que denominarla con algún nombre específico, la llamaremos Revolución Holística. Pero no es algo nuevo. Es más bien algo muy viejo, a lo largo de la Historia de la Humanidad, pero ahora es cuando estamos tomando mayor Conciencia de este Proceso-Permanente-en-Curso, muchas veces oculto, anónimo, pequeño, insignificante, pero siempre, siempre, cualitativamente alternativo a lo ya dado. La masa crítica acelera hoy dicho Proceso.
Pues bien, querid@ Amig@, si estas líneas te inspiran para llevar a cabo una revolucionaria Vida Holística, una Vida Auténtica, desde lo cotidiano, desde el Aquí y Ahora de nuestro Presente, ¡sé bienvenid@ al Proceso!
Si piensas que estás sol@, en realidad es sólo la apariencia, pues te mueves al Ritmo de otros much@s miles, que te dicen: “¡Sigue adelante en la Revolución Holística, desde lo Cotidiano!”. Arremángate y únete, pues, al Trabajo Colectivo.
La llamada es Hoy mismo. Ya. Aquí y Ahora. Mañana es ya demasiado Tarde. ¡“Mañana” no existe! ¡Comienza Ya..., si todavía no lo has hecho! ¡Y continúa adelante, sin desfallecer!
Si alguna vez está cansad@, puedes ciertamente reposar un rato, pero jamás abandonar el Camino.
Súmate a otr@s much@s que, quizá anónimamente, sin fama, honores, ni premios, sin buscar “incensar” su propio ego, trabajan ardua y diligentemente, como buen@s bodhisattvas, en esta Revolución Cualitativa, la única que nos parece que puede salvar a la Humanidad con Vocación Cósmica de su fracaso final como Proyecto Evolutivo.
No nos hacen falta más “Internacionales”.
Nos basta con cultivar una mente positiva, trabajadora desde lo concreto, con visión y misión holísticas, de Totalidad (en las diferencias), sin Egocentrismo, y unir nuestras fuerzas en todo lo que de positivo se está creando a todo momento.
¡Anímate!
Y ten por seguro que nos encontraremos en algún Momento a lo Largo del Camino.
Entonces sabremos, sin duda, reconocernos.
Y alegrarnos juntamente con toda la Comunidad Cósmica, con toda la Realidad que ya estamos Siendo, en Proceso Permanente.
rui manuel
pondicherry (india)
Semana Santa, 2008.
1. Ponemos a Platón entre comillas porque, aunque dio unos aportes muy importantes para la elaboración de un planteamiento holístico, todavía arrastró una concepción dualista, si bien intentó siempre superarlo.